La psicología es una gran parte de la cultura del culturismo; la mayoría de los atletas quieren ser considerados «incondicionales» y les encanta tener la mentalidad de que pueden superar a sus competidores.
Sin embargo, al analizar una investigación seria sobre estado de ánimo durante una preparación, eché mano a dos de estos estudios.
El Estudio Rossow utilizó un cuestionario estándar POMS diseñado para evaluar seis estados de ánimo: tensión-ansiedad, depresión-abatimiento, ira-hostilidad, vigor-actividad, fatiga-inercia y confusión-desconcierto, donde una puntuación más alta indica un mayor cambio en la alteración del estado de ánimo.
Los datos mostraron una mejora en el estado de ánimo hasta aproximadamente 2 meses antes de competir, donde la mayoría de los culturistas indicaron que disfrutaban de la preparación y estaban “emocionados” de competir.
Sin embargo, a 4 semanas antes de subir a la tarima, el estado de ánimo de la media de los sujetos de estudio cambió drásticamente, debido al aumento de la fatiga y la tensión, así como a una disminución del vigor.